Hace años que la Ley en España permite solicitar la reducción de jornada en el trabajo, que puede pedir el padre o la madre indistintamente, para niños/as hasta los 8 años; y que puede pedir cualquiera con un familiar con dependencias a su cargo. Se trata de un derecho adquirido por los trabajadores tras demandarlo muchos años por la dificultad que tienen los progenitores para la conciliación de la vida laboral y familiar.
Hoy te voy a contar lo que dice la Ley, pero también lo que desgraciadamente les ocurre en la realidad a muchas personas que tras solicitar la reducción de jornada sufren consecuencias negativas en sus puestos de trabajo.
Casos en que puede solicitarse la reducción de jornada de trabajo
□ Guarda legal – padres/madres y tutores/as con hijos/as menores de 8 años.
□ Guarda legal – padres/madres y tutores/as con hijos/as con discapacidad física, psíquica o sensorial, que no desempeñe una actividad retribuida.
□ Cuidado de un familiar directo hasta el 2º grado, que por razones de edad, accidente o enfermedad, no pueda valerse por si mismo y no desempeñe una actividad retribuida.
* Para cuidar a hijos/as o tutelados/as menores de 18 años, hay condiciones especiales en caso de hospitalización de larga duración con necesidad de cuidado directo.
Condiciones para solicitar la reducción de jornada de trabajo
□ Por ley, la reducción de jornada debe ser como mínimo de 1/8 y como máximo de 1/2 de la jornada de trabajo. El salario bruto se reduce en la misma proporción.
□ El trabajador puede decidir el horario y el periodo de reducción. Aquí hay un cambio, según la Ley 3/2012 de 6 de julio, la reducción debe referirse a la jornada Diaria. Ya no se pueden acumular días enteros sin trabajar.
□ La ley no exige ni impone ningún plazo de antelación para comunicar la solicitud, puede solicitarse en cualquier momento.
□ La ley no exige que se haga por escrito, pero es conveniente hacerlo, poniendo cuanto se va a reducir la jornada, el nuevo horario de trabajo que se propone y la fecha de inicio.
□ Si te despidieran por esta solicitud, sería despido Nulo por vulneración de los derechos fundamentales.
□ Sí es compatible con el permiso de lactancia, se pueden disfrutar a la vez.
□ Cuando hay discrepancias con la empresa respecto al horario propuesto o el periodo de disfrute, hay que presentar una demanda ante los Juzgados de lo Social para que se reconozca el ejercicio de este derecho, a través del procedimiento “urgente y preferente”, que es el previsto para estos casos en la Ley de Procedimiento Laboral.
Lo que ocurre en algunas empresas por la reducción de jornada de trabajo
Ya han pasado suficientes años para que las empresas tengan asumido el derecho de sus empleados a la conciliación mediante la reducción de jornada. Eso ayuda, ya que cuando se adquirió ese derecho casi todos los trabajadores necesitaban denunciar para poder disfrutar de su reducción.
Lamentablemente, aún es relativamente frecuente que las personas que solicitan la reducción sean “castigadas” con la excusa de que yendo menos horas no pueden hacer el trabajo que desempeñaban hasta entonces, pasando a desempeñar puestos muy por debajo de su cualificación y curriculum.
Y esto se agrava si la persona tenía un puesto de responsabilidad, ya que muchas empresas interpretan que los mandos intermedios y los directivos deben fidelidad absoluta a la empresa, y ven la reducción de jornada como una deslealtad.
Este problema ocurre indistintamente, ya sea el trabajador hombre o mujer.
La realidad de la reducción de jornada
Aunque las leyes van avanzando en el tema de la conciliación, aún no se ha alcanzado el equilibrio entre los intereses empresariales y los derechos a la conciliación familiar de los trabajadores. No podemos dormirnos, debemos apoyar a todas las organizaciones que trabajan para mejorar esta realidad. También debemos reconocer la labor de muchas empresas que hacen un esfuerzo por facilitar a sus empleados la reducción de jornada.
No ayuda nada a la conciliación la terrible costumbre española de permanecer en el trabajo de oficina hasta las 7 de la tarde, desperdiciando dos horas “para comer”; o que los comercios permanezcan abiertos hasta las 8,30 de la tarde, cerrando de 2 a 5 “para comer”. Mientras, en el resto de Europa y en Norte America se trabaja de 9 a 5, utilizando para comer el descanso de la mañana, y dejando la tarde para la vida personal.
Si estás pensando en pedir una reducción de jornada o ya la estás disfrutando, y tu empresa no colabora, trata de no dejarte abatir por el miedo a tu empresa, a tu jefe o a tus compañeros. No tienes que aguantar que te ninguneen, hay incluso algún caso de mobbing por este motivo. Creo que si no te defiendes, a la larga acabarás perdiendo cualquier motivación por tu trabajo y es fácil que termines abandonando.
Exige tu derecho a la conciliación en el trabajo, ya sea mediante la reducción de jornada o mediante la racionalización de horarios.
Además, el respeto por ti misma debe empezar exactamente por ahí: por ti misma.
“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día”
Leon Battista Alberti